Este tipo de acoso lo sufren más los chicos que tienen algún problema social como los autistas, los que padecen el síndrome de asperger, es decir, los más débiles... Debo decir que muchos jóvenes no aceptan a las personas que día a día estudian en su misma clase o en su mismo centro, pero no veo necesario el extremo de llegar a acosar por el físico o porque no les gusta su manera de ser. En estos casos hay causa y consecuencia pero suele destacar más la consecuencia. Normalmente hay chicos y chicas que en su casa han visto maltrato o han sido maltratados de pequeños y ellos son la causa del maltrato escolar, tienden a hacer daño al más débil de su clase. Este maltrato puede llegar a durar más de tres meses porque los que son maltratados al principio no dicen nada por miedo, pero al cabo del tiempo sale a la luz. Estos chicos que han sufrido maltrato tienen problemas en todos los niveles, académico, social, en su familia... son las consecuencias de este caso.
Los compañeros que no sufren maltrato pero lo ven día a día tienen miedo a meterse o a hablar con adultos por si más tarde les ocurre a ellos. Ante esto, no se debe temer a estos chicos que parecen ser mejor que los demás y siempre que se pueda acudir a los profesores o a tus padres no hay que pensárselo.
Creo que tenemos que reflexionar sobre este tema. Vemos todos los meses en las noticias algún caso de maltrato escolar que puede que sea en cualquier parte del mundo, en España o incluso en nuestro centro.
Debemos pensar, ¿Y si fuera yo ese joven que es maltratado? ¿Qué gano haciendo daño a los demás?
A mi personalmente, me da mucha pena, porque nadie merece ser maltratado por otro joven. Además a la persona que ha sido maltratado o maltratada no se le olvida nunca lo que ha vivido, y es muy triste.
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